viernes, 13 de enero de 2012

Argila

Otra tarde soleada, otra noche sin mirar
Para que preguntar lo que ya se respondió
La luz siempre anduvo vagando por ahí
Quizás hasta ahora la encontraré

Aquí hay que abrir bien los ojos al andar
El miedo en una esquina ya se escondió
Podría simplemente no dar muchos rodeos
Mas esta noche creo que no dormiré

Aun quedan clichés agradables de oír
Y lápices dispuestos a escribirlos una vez más
Es demasiado bueno para ser verdad
Mas estoy seguro que tampoco es falsedad

La inspiración me atrapo sin poderle reclamar
He estado encerrado y atrapado, pero ya escapé
Que solitarias se ven las multitudes al caminar
En sus ojos se ve el enorme miedo a la libertad

Viernes trece, día de buena suerte en mi mundo
No más medicina para una depresión inexistente
Hay algo en mi mente, pero mejor aún no hablar
Hay algo en su mente, pero mejor aún no oírlo

Caminos de arcilla, con laderas de ilusión
Autopistas de sueños y promesas por cumplir
Aún quedan mil historias más por contar
Aún quedan muchas ganas de cantar

Ya este lugar no tiene mucho tiempo de vida
Algo nuevo vendrá e incinerara las dudas
¿Será el fuego que se encuentra en tus ganas de vivir?
¿O será el azar quien con firmeza lo decida?

Mis compadres escaparon con sus respectivas cadenas
Y yo me siento como aquellos con miedo a la libertad
Pero recapacito, la noche es joven y yo también
Voy a ir construir una historia más que pueda contar

Muchos ojos son cafés, pero no todos son iguales
Es algo que tú nunca verás ni entenderás
Porque no ves lo simple con felicidad y asombro
Porque decidiste matar tu alegría y ponértela en el hombro

Juntos vemos al mundo naufragar sin entender porque
Mas estoy feliz de que hoy andes por acá
Sin importar que pase, o llegue a pasar
Sé que en tu sonrisa la sinceridad no se ocultará

Pasos ciegos muchas veces en esta vida se dan
Pero como ganar, sin siquiera querer arriesgar
La nueva vida grita para ser empezada a usar
Estas luces fueron hechas para que empieces a brillar

El viento decidió soplar ahora hacia el este
Caminaré los kilómetros que falten para llegar
A un destino al que ni siquiera sé si es real
Me guía mi instinto, mi corazonada, mi necedad

No creo en un libro en el que nuestra vida escrita esté
Creo en una hoja en blanco que se llena con decisiones
Creo en la música que provoca la ignición de un canto
Creo en el día, en la noche, en vos, en mis alucinaciones

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