Generación y Combustión Espontánea: febrero 2011

Nota: Esto es algo que tenía ganas de hacer hace rato con uno de mis mejores amigos. Escribir algo. Este cuento esta dedicado a todos aquellos que quieran despertar. Gracias en serio mi hermanito por haber sido el co-autor.Autores: Fabrizzio "Fauh" Jimenez
Fernando Obando Reyes

Elías Guzmán era un alma descarriada, según su madre. Un tipo que desbordaba pasión en lo que hacía, decían sus colegas. Alguien con una visión muy profunda pero, un poco extremista, según sus profesores en la universidad. Un hombre extraño, dirían algunos.
Nunca olvidaría ese día, martes 21 de junio del 2011. Se levantó temprano, se hincó al lado de su cama y rezó, tal y como lo había hecho desde que tenía memoria. El día había llegado, era el día el que él impondría su justicia. Salió de su casa, no se despidió de nadie, pues vivía solo desde hace 2 años, agarro las llaves del carro y antes de salir de su casa recogió una gran caja que tenía en la sala, una grabadora bastante antigua, de esas que funcionaban con baterías, un viejo casete y una bandera de Costa Rica la cual había comprado una vez en un partido de futbol. Hecho llave a su casa y soltó una risa desinteresada.
Una vez en su auto, revisó que una bolsa que había guardado antes en allí, estuviera en la guantera, también reviso que un estuche parecido a un gran saco estuviera ahí, lo había mandado a fabricar especialmente para esta ocasión. Todo estaba listo, solo faltaba un pequeño detalle. Pasó a una gasolinera ubicada por el Barrio La California y compró varios litros de gasolina. Ahora todo estaba en su lugar, solo faltaba empezar con su plan.
La primera fase era “sencilla”, haría un secuestro. Lo haría rápido y sencillo, pero no sería un secuestro cualquiera, secuestraría a un diputado y sabía quién calzaba perfectamente en el plan. El Diputado X era el blanco perfecto, tenía grandes antecedentes de corrupción, era uno de los más criticados, representaba a un partido de los que tanto repudiaba Elías y no era un tipo de gran estatura, parte importante en su plan. Para aun ser más vulnerable, el Diputado X vivía en un lujoso barrio escondido en Escazú, por lo que tomaba calles muy desoladas… lo cual era perfecto.
El Diputado X salió a la hora de siempre, se montó en el lujoso automóvil de siempre y se detuvo a comprar unas cuantas cosas en el supermercado de siempre. Elías le seguía cuidadosamente, le latía el corazón fuertemente, y sus ojos de lunático brillaban, pues todo estaba saliendo perfecto. Siguió al Diputado X guardando una distancia pertinente, jamás sospecharía nada.
Empezaron a andar por una calle desolada, no había casas, no venían carros, se acercó un cruce, era ahora a nunca. Presiono el acelerador e intercepto al carro del Diputado X. Elías había sacado un arma que estaba en una bolsa, la cual había guardado en la guantera del carro. Se bajo rápidamente del auto con una gran sonrisa y se acercó a la venta del conductor.
- Buenas noches, querido amigo, hágame el favor de ahorrarnos la mierda. Salga lo más rápido que pueda y métase en el maletero sino quiere que su cerebro explote por todo lado.
El diputado X obedeció rápidamente mientras ponía una cara que demostraba el más profundo pánico. Elías le empujo y golpeo la cabeza fuertemente. Cerró el maletero. Corrió al volante y huyo a toda velocidad. Era su día de suerte, nadie había presenciado nada, ya había pasado la parte más riesgosa del plan.
El viaje fue corto, Elías se dirigió hacía una bodega abandonada en algún lugar de Santa Ana. No había nadie cerca, nadie lo había visto parquear el automóvil detrás de la bodega, nadie…absolutamente nadie vio como obligaba al diputado X a entrar a la bodega mientras no lo dejaba de apuntar con la pistola a la cabeza. Las estrellas habían brillado para él, todo iba a salir como él siempre deseo.
Ya antes había estado en la bodega, tenía unas cuantas cosas en ella. Dirigió al diputado cerca de una mesa, en la cual había una jeringa, la cual tomó y le clavó en el brazo. El Diputado X profirió un grito.
- Cállese, maldita sea. Esto es un somnífero que lo dejara dormido durante las próximas 24 horas. – Eran las 8 de la noche – Ahora duerma escoria.
El diputado cayó en el piso, inmóvil. En un estado de total vulnerabilidad. Elías lo miraba con asco, pero estaba feliz, como nunca lo había estado.
Para el día siguiente a la misma hora, la desaparición del susodicho personaje ya era noticia. Su familia no sabía su paradero, nadie sabía nada. Lo último que sabían era que había salido de la asamblea como siempre, había desaparecido sin dejar huella y su carro apareció abandonado. En la bodega hacía frío y el sujeto se levanto de nuevo a la hora indicada. Abrió los ojos y vio a Elías custodiándole, mientras este le observaba fijamente con cara de maniaco. Había tomado pintura negra y le había escrito en la frente “Traidor del Pueblo”.
- ¿Qué desea de mi? ¿Quiere dinero? Maldita sea, ¿qué pasa?
- Sabe, si quiero algo de usted. Y es que de un ejemplo, una lección a muchos sordos que están ahí afuera, no se preocupe, lo quiera o no, mañana la dará. Y tranquilo, llegará mucha gente, va a ser de lo más interesante, pero por ahora, siga durmiendo mi estimadísimo amigo. – Dijo esto y le volvió a clavar una jeringa con somnífero en el brazo.
Salió el sol, jueves 23 de junio del 2011. Son las diez de la mañana en San José centro y Elías está dejando el carro en el parqueo contiguo a la plaza de la democracia. Saca de la parte trasera del automóvil, un bulto pesado y pero no muy largo….parece ser bastante pesado. Lleva la bandera de Costa Rica en el hombro. Se dirige al centro de la Plaza de la Democracia.
Admira el espacio abierto, del bulto saco las botellas de gasolina, la grabadora, el viejo casete. En el auto solo ha quedado la caja que recogió dos días antes de su hogar. Tiene los fósforos en el bolsillo. Todo perfecto. Abrió la botellitas de gasolina y vertió todo su contenido dentro del saco. Ahora Elías pone el casete en la vieja grabadora y sube el volumen al máximo, a pesar de que se oye poco en un espacio tan abierto, se logra distinguir que lo que está sonando es la Patriótica Costarricense. Despedaza el saco y revela al Diputado desaparecido y le coloca la bandera de costa Rica en sus piernas.
-Su atención pueblo de Costa Rica- Grita con los brazos al aire
Alguna gente que va pasando se queda viendo horrorizada el cuadro. Un maniaco con una caja de fósforos en la mano, está sentado sobre un hombre que es increíblemente similar al diputado desaparecido que salió en las noticias del día anterior. Los curiosos se empiezan a aglomerar.
- Que nadie intente nada estúpido. Solo toma 2 segundos prender un fosforo e incinerar a esta escoria.
Un oficial de policía se acerca al lugar y se da cuenta de lo que está a punto de pasar, llama refuerzos.
- Aléjese del Diputado, o me veré obligado a dispararle - grita el oficial con voz temblorosa
Elías no hace caso, y vuelve a advertir de que nadie haga algo tonto si no quieren ver a un hombre alzar fuego.
-“La defiendo, la quiero y la adora y por ella mi vida daría” – dice con una gran sonrisa. Saben… creo que les daré un lindo discurso, malditos montón de dormidos, quiero recordarles quienes somos los que estamos en el poder, como es que hay que dejar de buscar de eliminar los síntomas, y empezar a buscar cómo eliminar las raíces de los problemas.
Elías prende un fosforo y lo apaga, prende otro y lo apaga. Prosiguió hablando, mientras la gente parecía dominada por una admiración y un horror tan profundo que nadie movía un musculo.
- (sonaba en el fondo “siempre libre ostentando…”) Nací en un pueblo cualquiera, como ustedes. En el este de la ciudad, en el sur, el oeste, norte…donde sea es la misma cosa. Costarricense es mi sangre y mi alma, sin lugar a dudas. En la escuela llegué dándome cuenta de cosas que muy poca gente podía observar, como por ejemplo, el porque de Daniel, un niño común y corriente como los demás, no podía quedarse a jugar fútbol con los demás… Con el tiempo descubrí que donde el vivía era una zona marginal, su padre lo había abandonado y su madre el trabajo que tenía era indigno. El tenía que ir a trabajar desde pequeño vendiendo postales en cuanto semáforo hubiera, y su jornada era agotadora. Mientras que, a mi lado, se sentaba Tatiana, que vivía en un condominio completamente exclusivo, en un lugar donde parecieran olvidar la realidad que nuestro país viven. Su padre parecía ser una persona que no mucha importancia le daba a la realidad nacional y, según me contaron iba todos los Domingos a reunirse en el Club Unión con su selecto grupo de amigos. Fortalecen el individualismo en su más grande expresión, cosa que se veía muy reflejada a la hora de hacer actividades grupales en donde ella solo quería su propio beneficio sin importarle que el resto cayera en un abismo…
Entre ruidos de radios y transmisores llamando a refuerzos por parte de la Fuerza Pública, la gente comenzaba a poner aun más atención a sus palabras.
- (comienza de nuevo a sonar la canción) Mi madre me decía “Elías, así es la gente, así es esta sociedad…nada se puede hacer” Y yo le contesté “¿Porqué mami? ¿Por qué no se puede hacer nada?” Y su respuesta fue “ahí está Juan que te espera para ir a jugar bola…anda mejor”. Sin embargo, su intento de meterme un somnífero no fue efectivo. No me dio la gana de caer en esa rutina de simplemente “estudiar, trabajar, pensionarse, morir”. Decidí que ese no era el simple propósito de la vida como tantos hoy en día lo hacen… Pasaron los años y entre al colegio. Era de los únicos que se daban a la labor de leer todos los periódicos encontrando las noticias más objetivas que hubieran. Por supuesto, no hacía falta esa prensa vendida que nunca se atrevía a poner la verdad de que estaba pasando. Pero un día, alguien si lo hizo… y su cuerpo fue hallado en un carro sin vida ahí por el 2001…
Algunos policías dejan de llamar a refuerzos y comienzan a prestarle atención al emisor del discurso. Ya se podían ver llegar las cámaras y todo el equipo de esa prensa la cual se hace llamar “objetiva y clara”.
- (“A la sombra nací de tu palma…”) Le preguntaba a los profesores la razón del porque tenían que quedar siempre los mismos corruptos en el poder, el porque si sabían que ahí se hacía un chorizo nadie hacía nada ni reclamaba, porque no se podía organizar un cambio. Me tacharon de comunista, extremista, anarquista, y entre tantas otras etiquetas las cuales podrían considerarme como alguien que va en un seguro camino a la perdición. Vi levantarse ya a mediados de la década pasada tantos centros comerciales, y nunca en mi vida vi un proyecto que fuera a ayudar a una sociedad tan excluida como los indígenas que, no se si se acordaban de ellos, allá están pellejeándola todavía. La pellejean y a la espalda de toda una nación. Entre a la universidad y, ni para que… Me recomendaron a varios psicólogos, me remitieron a tantísimas religiones, tantos grupos de ayuda, etc. Al final, parecía que la única solución conmigo era llevarme a Pavas a ese infame hospital.
Ya en transmisión nacional, pareciera ser que este tipo no iba ya a callar. Varia gente corrió desde la Avenida Central, subiendo Cuesta de Moras donde hacen parada uno de los peores servicios de bus del país, y llegando a la plaza donde se daba la noticia. Sorpresivamente, se ve donde llega la unidad especial de la Fuerza Pública, la cual tan poco gente conoce, por supuesto…
- (“Yo no envidio los goces de Europa…) Posterior a esto, vi como varios ex presidentes fueron juzgados por actos de corrupción, como nuestras carreteras se despedazan como plastisina barata, como se van viendo plagadas nuestras esquinas de delincuencia, como nos han engañado y nos han hecho ir a votar con promesas que jamás se cumplieron, como gente como este hijo de puta que tengo a mi lado vive de lo mejor con sus tan clandestinos “negocitos”, mientras por allá atrás puedo ver donde hay varias ventas de artesanías de gente que día, tarde y noche la pulsea sin descanso y de manera honrada. No crean que estoy en contra de que alguien tenga mucha plata, por supuesto que no y que su trabajo sea honrado y… ¡PUTA! Como ha breteado para llegar a ser lo que es. Pero si me niego completamente a que su dinero haya sido obtenido de manera tan deshonesta y luego promocionen el egoísmo, dejando atrás a sus propios hermanos que ya las aceras dejaron empapadas de sudor y de lágrimas de trabajar y tanto rogarle al gobierno una atención que, probablemente no recibirán. Me niego en manera absoluta de cómo un grupo seleccionado y muy reducido tiene todos los beneficios sociales, mientras otros tienen que ver como los ganan cuando se suponía que siempre los habían tenido. Ver como todos ustedes imbéciles van a los bares y se quejan de “ay mae, que fea esta la vara…viste que fulano se hizo un negocio buenísimo pero es un hijueputa chorizo mae que sia barbaro…pero diay que se le va hacer…” ¿Qué se le va a hacer playito? ¡DENUNCIAR A ESE MALPARIDO ESCORIA SOCIAL! Y pare de contar. Aquí no hay otra más que hacer y usted, seguir trabajando de manera honrada, haciendo lo mejor que pueda por este país en la manera que sea. No quiero que todos se hagan trabajadores sociales, pero si, que despierten, por favor… ¡DESPIERTEN!
Más allá del terror, ya la gente parecía estar más tranquila. Se impresionaban de escuchar semejantes palabras las cuales, en el juicio interno de varios era la realidad.
- (“La defiendo, la quiero y la adoro…”) …parecieran ponerme atención. Será posible que por breves momentos el somnífero no sirva. Óigame, señor diputado, van a tener que putas hacen para que su efecto sea permanente porque si no, les va llevar puta. (En los ojos del diputado se notaba el miedo y la angustia) Pues si mi gente, cosas así me ha tocado ver en estos años de trayectoria en un país donde si alguien piensa diferente, que lo haga, nada más que será “alguien raro o un lunático”. Que orgullo ser un lunático, la verdad. Que orgullo no estar fortaleciendo ese conformismo y cultura tan mediocre que nos ha distinguido ya por tanto tiempo. Que felicidad no ser parte entonces de esa doble moral costarricense. Que dicha que no soy de esos tantos que todos los domingos se ven adormecidos ante semejante porquería de fútbol que nuestro país exporta, sin vergüenza alguna a nivel mundial… A mí si me da vergüenza exportar eso y exportar todas estas cosas que les dije… Y allá en el norte, dejamos que vayan y se construyan cuantos hoteles hayan por doquier. ¡Que buena oportunidad de trabajo! Claro, eso sí después de que la construcción era prohibida y dejó a millares sin agua y miles de hectáreas y ecosistemas en el recuerdo nada más… Que sea cual sea nuestro héroe nacional, estaría avergonzado de nosotros…y que bien quede claro, héroe es aquel que sin importar como, cuando y donde ha intentado hacer a este país lo más grande o ayudarlo y aclararle a estos 4 millones de habitantes que la senda al progreso y a abandonar y destruir esa cultura conformista, está en nuestras manos. Ellos ese poder no pueden quitárnoslo… Por aquel campesino que grandes compañías lo engañaron y le robaron su sustento… Por aquel indígena que un espacio en esta sociedad le ha sido negado tantísimas veces… Por aquel trabajador honrado que es constante víctima de las injusticias laborales… Por esos pueblos que sufren la desgracia de estar cayéndose a pedazos, mientras por allá se planea la construcción de residenciales tan caros y selectivos… Que no sea el único, ese ángel que esta en la estatua de Juanito Mora frente al correo, viendo con cautela hacia un edificio muy peculiar. Que todos seamos testigos y vigilemos de cerca todo lo que tanto quieren robarnos y con lo que nos quieren engañar y que esa élite no gane…Si ha de ser así…prefiero morir que vivir en semejante estupidez de sociedad…Señor diputado, espero que tanta mierda le haya servido para algo…
Agarra un fósforo y lo prende. La gente se horroriza nuevamente, atenta a que irá a pasar. La policía especial atenta a cualquier movimiento.
- …De sus hijos será la ilusión…
Empuja rápidamente al diputado y deja caer el fósforo que alzaría en llamas ese pequeño cuadrante donde el se encontraba. Arde en llamas Elías y es una imagen sumamente perturbadora para todos los presentes. El diputado es rescatado rápidamente y llevado a los puestos más cercanos de la Cruz Roja. Algunos de los presentes lloraban, reían, corrían…era una histeria social que no tenía descripción.
Al cesar las llamas, los agentes del OIJ se acercan a las inmediaciones y logran percatarse, que no había rastro de absolutamente nada del cuerpo. Solo un par de dientes y cenizas quedaron en el lugar. Rastreando evidencias y preguntando, los llevó al estacionamiento ahí en las inmediaciones del antiguo Cine Capri donde Elías había dejado su auto. Dentro del automóvil yacía una caja de madera. Al abrir la caja, se encontraban dentro de ella varios papeles, facturas, fotos, y correos impresos que sin lugar a dudas eran evidencias de los tan grandes actos de corrupción del diputado X. Sabiendo el poder que tenía el diputado, simplemente se la llevaron y se deshicieron de cuanta evidencia hubiera sobre esos papeles. Por supuesto, ellos estaban enredados en semejantes líos…
Pasaron los días, y los temas de conversación en trabajos, aulas, bares y parques del país era sobre lo que había acontecido en la Plaza de la Democracia aquel jueves. Había varias protestas, algunas violentas y otras no tanto. El país estaba a la espera de algún cambio. El ambiente más que hostil, se sentía un ambiente de unidad. Se unía el país al ver morir alguien que era uno como cualquier otro denunciar tantas cosas que a sus espaldas les estaban haciendo. Les quitaba el somnífero. Se exigía un primer cambio; la renuncia de aquel diputado que fue víctima de aquel secuestro por aquel ya considerado, mártir nacional.
El diputado durante varias noches no pudo dormir con tranquilidad. Al salir de su trabajo, era afrontado por una multitud de personas que exigían su renuncia. La prensa vendida intentaba defenderlo, y por primera vez, el pueblo no creyó en ella. Sabían la verdad esta vez. Ya no era el trabajo de siempre, el supermercado de siempre ni las cosas de siempre las que iría a hacer todos los días. Recordó que era vivir de verdad y sentir nuevamente cosas que hace tanto no sentía, como culpa y miedo.
Dos semanas luego de tantas protestas que no cesaban y huelgas y una completa revuelta nacional, el diputado agarró el micrófono de su curul y anunció su renuncia. No dio más explicaciones del caso, simplemente agarró sus cosas y se fue. Al ir saliendo del edificio, vio entrar a un sujeto hablando con mandatarios de su partido. Si, ese sería su remplazo. Antes de partir se le acercó un momento y le dijo “bienvenido a lo irreal”.
Pasó el tiempo y ese diputado empezó a ejercer su verdadera carrera en zonas rurales. Él era doctor y la naturaleza de su carrera era ayudar a las personas. Invirtió toda esa plata que había ganado de manera corrupta en consultorios de alta calidad para las personas con muy bajos recursos. De vez en cuando, se topaba con algunos que solo entraban a su consultorio a escupirle la cara. El les decía “si necesitas venir a escupirme otra vez, vuelve”. Salía de su trabajo y veía su carro rayado. Posteriormente, ya dejó de ir en carro al trabajo. Fue a zonas rurales como más allá de la zona de los Santos, en ese valle donde a veces uno se pregunta como hay gente viviendo allí. Fue allá por el área de San Carlos también, en un pueblo, cuyo nombre no recuerdo, tenía el ebais más cercano a más de 20 km de distancia. Fue a lugares de este tipo, descuidando del todo lo que pasaba en aquella capital.
Con el tiempo, fue agarrando el cariño de los pueblerinos. Invirtió su dinero en fortalecer esos pueblos y hablar con algunos de sus contactos importantes, que no lo traicionaron y más bien lo apoyaron, para que hicieran instalaciones de servicios públicos y mejorar las carreteras de acceso a los pueblos. Pero en su mente y en su alma, seguía carcomiéndole el alma aquella imagen de donde vio un hombre morir a su lado…
Un año después decidió volver a la capital a ver que ha sucedido en ella. Al bajar del autobús y empezar a caminar a través la Avenida Central, veía muchos cambios en la gente. Veía como se veía más segura la pasada. Como se veían construcciones de apartamentos en las inmediaciones del centro para personas de bajos recursos. Veía indígenas que tenían ya montado su negocito e iban poco a poco saliendo adelante. Al cansarse de caminar, decidió sentarse a tomarse un café en el Café del Correo allí en pleno centro capitalino. Pudo observar aquel ángel que aquella tarde Elías mencionó. Veía que al parecer, la vigilancia se había triplicado a nivel social en evitar que las élites ganaran la batalla. Observa el televisor y ve que en la Asamblea Legislativa se aprueban proyectos de manera eficiente y veloz, mientras en los ventanales hay mensajes un poco agresivos y una turba que no aguantará que no se haga lo correcto, como si estuvieran apuntándolos con una pistola en una constante amenaza. A este tipo de manifestaciones, la Fuerza Pública inclusive en veces colaboraba. Pareciera que el pueblo recobra su poder después de tantísimo tiempo. No es una anarquía, pero si se exige transparencia.
Al café llega aquel remplazo del ex diputado. Asombrado por su llegada tan inesperada, lo llama y lo invita a sentarse en su mesa. Le dice que el no entendió por que le dijo en aquel momento “bienvenido a lo irreal” si lo irreal, nunca sucedió. Varios diputados renunciaron después de aquel evento tan impactante para la sociedad costarricense. Prácticamente se les obligó a discutir nuevamente proyectos de ley los cuales ya estaban en el olvido y eran de gran beneficio para el pueblo. Se crearon nuevos noticiarios independientes, dejando atrás en rating a lo que era la tan famosa sintonía de aquellos canales tan comprados. Lo mismo empezó a suceder en la prensa escrita y las radioemisoras. Ha habido muchísimos cambios y ha sido el comienzo de una nueva era. En un año, se ha visto como se ha destrozado aquella tan mencionada “doble moral” y “cultura del conformismo” nacional, y la actitud hoy en día es diferente. Inclusive, hasta el fútbol nacional tuvo que subir su categoría debido a la exigencia de finalmente empezar a exportar alta calidad. Luego de un café y un par de cigarrillos, el diputado tuvo que abandonar la mesa debido a que iba directo a una sesión extraordinaria donde impulsarían la restauración de una carretera que hace un tiempo fue abierta y había sido mal construida. Queda solo el ex diputado. Logra contemplar miradas que intentan reconocerlo, pero ya no lo hacen debido a que tanto físicamente como interiormente sufrió una increíble metamorfosis.
Era el mediodía Josefino allí en ese café. Empieza a caer una llovizna casi imperceptible mojando la frente de Juanito Mora, quien yace al frente viendo hacia el horizonte. Se empapan los ángeles también y la gente seguía caminando tranquilamente, se sentía un aire de nueva esperanza. De pronto llega a los oídos del ex diputado una voz que le decía
- Como que al final me salió el toque, ¿Verdad?
- (responde el ex diputado en voz baja) Sin duda alguna, estimado. Gracias de verdad por aquel terror que sembraste en mí hace un tiempo y me abrió tantísimos los ojos. Y al parecer, me los abrió a mí y a toda Tiquicia. (ríe suavemente) y al parecer, ya ese ángel no es el único cuidando. Diferente eres, jamás un loco. Sin duda alguna, eres un alma completamente descarriada. Dichoso que naciste en el carril contrario y nunca pudiste encarrilarte bien...
- Que dicha que entendiste el mensaje. Ahora ve, ex traidor de la patria y se un ángel guardián más, que esta patria te llama a serlo hoy…

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sábado, 26 de febrero de 2011

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"No debe hurgarse en las viejas heridas enconadas por las que asoma el pus de la dulce higuera"

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