domingo, 27 de julio de 2014

Dedicatoria (semi)depresiva para escribir en la primera hoja en blanco de un libro de poesía

Se ha colado un olor a humo por todo el lugar
Una simulación breve de  los vientos del infierno
El tiempo empieza a derretirse
Sobre mesas de papel

Este hueco en medio del alma siempre presente
No queda más que llenar el vacío
Con substancias extrañas
Y lujuria irracional

Los días carecen de alegría al igual que este mundo
La vida no tiene sentido, preciosa
Nos vieron la cara de estúpidos
Aplausos al final

Nuestra mente ha sido sobresaturada con estímulos
Creo que nos estamos ahogando
Creo que estamos muertos
Pero no nos hemos dado cuenta

El mundo desdibujado por nuestros codos y  pies
Este maldito horario de trabajo
Estas hojas blancas
En las que quería escribir

Cuando empiezo a soñar cosas que fueron realidad
Es cuando empiezo a perder el control
Pero es mejor callar
Nadie puede saberlo

Tazas de café y psicodelia setentera en la cochera
Me llevan de nuevo a un momento
Que se va difuminando
Un recuerdo

Estas películas en la cabeza deben ser falsas
Son muchos días sin dormir
El insomnio causa demencia
No hay lucidez

Quiero volver a llegar al infinito otra vez
Quitarme este olor a melancolía
Agua y cenizas en un vaso
Todo está mal

Creo que he visto tus ojos, tal vez fue un sueño
Es difícil saber que es real o imaginario
Todo se siente tan lejano
La noche es eterna

Ni Drexler, ni Silvio, ni Benedetti tienen la respuesta
El universo nos ha escupido un adagio
Un (des)amor inconstante
Hermoso y punzocortante

viernes, 25 de julio de 2014

Piro

Las luces se apagan y se duermen
Mientras los rostros se ofenden
Autos se pierden en la autopista
Buscando el mar del norte

Mensajes difusos llegan
En el día y en la noche
Para ser olvidados
En medio de fotografías

Bella y confusa
Renace con los brazos abiertos
Son serpientes de barro
Son recuerdos extraños

No lo destruyas todo
No lo destruyas todo
No muestres misericordia
No muestres misericordia

Las lágrimas ruedan al sur
Vive ahora su vida
En las curvas de San Pedro
Muy lejos de casa

Preguntan que para qué es la pistola
Pues para pintar el piso de sangre
¿Para qué más?
No seas idiota

Bella y confusa
Explota llena de libido
Arrastra todo a su paso
Mientras se viste de diosa

No lo destruyas todo
No lo destruyas todo
No muestres misericordia
No muestres misericordia

Nunca encontrará el camino
Va en caída libre
Está a punto de estallar su cráneo
En el concreto

El pie en el acelerador hasta el fondo
Quisiera ir más despacio
Pero ir lento
No es una opción

Bella y confusa
Despierta en los montes Urales
Ha venido vestida de blanco
Para matarnos a todos

No lo destruyas todo
No lo destruyas todo
No muestres misericordia
No muestres misericordia

Promesas sin cumplir
Dan de comer
A todos los ingenuos
Que se mueren de hambre

Le preguntan por qué odia a todos
Probablemente por hacer
Preguntas tan estúpidas como esa
Silencio idiota

Un día más se acaba
En océanos de pena ajena
En cartas olvidadas
En oficinas incineradas

No lo destruyas todo
No lo destruyas todo
No muestres misericordia
No muestres misericordia