miércoles, 18 de enero de 2012

Mala Suerte, Buena Suerte

Yo no tuve la culpa de absolutamente nada
La culpable fue mi guitarra y mis manos inquietas
Quería tocar notas que sonaran a lo que pienso
Le di rienda suelta a las palabras en mis poemas
Días o noches sin dormir, ¿Cuál es la diferencia?
Cuando sos vos la que me está quitando el sueño
Hay un mensaje oculto entre líneas, claro que sí
Y ya quiero lo que no quería, y de mí ya no soy dueño

Vos también te mereces un Enero con sol y libertad
Con tardes perfectas que parecen de ficción
Vos también tenés derecho a romperme el corazón
Y a demostrarle a los sínicos que no tenían razón
Y borraste meses y días, pero nunca pudiste con los años
Mala suerte, mala racha que nunca acaba de reír
Que ningún infeliz te vea sonreír, pues podría caer sobre ti
La policía de la miseria que te ataca cuando quieres vivir

Yo prefiero mandarme con mis alas de cartón al vacío
Que seguir viviendo con los que me muerden las esperanzas
Musas e inspiración, miedo y alegría, todo sigue igual
Amor, desamor, perdición y adicción, de vuelta a las andanzas
Yo solo quiero un beso tuyo para transformarlo en una lucha
Mas no debo hacer caminos invisibles, que se a donde me llevan
Mala suerte, buena suerte, que no tengo lo que quiero tener
Buena Suerte, mala suerte, que las ideas muertas no se quejan

Y se va a dormir, sin pensar que estoy pensando en ella
En esos ojos cafés que me gustaron cuando los vi frente a mi
Siempre se vuelve a la calle de los anhelos de cera
No hay forma de que escapes, prende una vela y acércate aquí
Y aunque nadie te ordene tirar tu equipaje hazlo de todos modos
Raya con pilot las ventanas de tu habitación con un poema
No dejes que se marchite tu alma de paloma mensajera
La lista de los ausentes es larga, y la soledad tiene un nuevo lema

Y otra vez ahí van los pasos de ciego, pura incertidumbre
Bajando los peldaños con solamente fé y nada más
Bajando al mismísimo infierno, con tal de pasar minutos en el cielo
Te estás volviendo loco, mas no te estás volviendo falaz
Esa brisa fría en el pecho, se llama inspiración, se llama descontrol
Este grito de vida espanta a la muerte del ingenuo y el callado
Estás demasiado cerca de lo inalcanzable esta noche y siempre
Solo estoy empezando, aun tengo más retazos inexplicados

Y aquí estoy sentado con mi uniforme, y un huracán en mi habitación
Oyendo a un maestro, a un poeta, a alguien que podría ser dios
Y sin saber si es buena suerte o mala suerte lo que hay en el cajón
Le tiro los dardos a la ruleta que gira repetitiva y sin compasión
Los titanes se despiertan y ven mi patético intento de composición
Sigue escribiendo muchacho, dicen los dedos que permiten la creación
Pero ella sigue en mi mente, sin sospecharlo o tal vez sospechando ya
Mala suerte, buena suerte que en las estrofas se esconde la tentación

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