Temo al
frío inerte que yace
Muy cerca
de la tenue luz
Palabras
chuecas y laberintos
Se mecen y
ríen sin parar
Fatalistas
pensamientos
Se apoderan
de los días
Verdes y
pútridos paraje
Devoran la
calma y la fe
Veo su
alma tan salvaje,
Tan radiante,
tan incontrolable
Ni los volcanes
subterráneos
Derriten a
ese glaciar
Mil
cuerdas se amarran en el cuello
Con cada
palabra dulce dicha
En el
limbo, en el aire
En esta
incómoda situación
La
grandeza de lo imposible
Se oculta
en las victorias
Pero hace
rato no ganamos
A pesar de
que no nos equivocamos
Silencio
al anochecer
Solo nos
perdimos
En el
bosque
Otra vez
Prevenimos
fatalidades
Que inminentemente
llegarán
En nuestro
pecho están las marcas
Donde se
clavarán los colmillos
El cielo
se vuelve espeso
Cuesta respirar
el aire denso
Cortinas
de agua brotarán
De los
ojos que caen al abismo
Ni cien
manos ni veinte empujones
Nos sacan
de este foso
Que construimos
con tanto amor
Pensando siempre
en lo peor
El río se
aproxima con estruendos
El agua lo
limpia todo
Pero no
olvidemos
Que ahogarse
es una opción
