jueves, 15 de abril de 2010

Zero

Se dedicó a caminar como muchas veces lo había hecho por el mismo lugar, tantas veces que quizás se le había vuelto una rutina, un acto que simplemente ya no pensaba, no controlaba su cuerpo, lo hacía todo automaticamente, se sabía de memoria, el camino, su entorno, lo que había, las mismas casas, la misma calle, el mismo parque, la misma acera, todo era siempre lo mismo, por que habría de ser diferente...sintió una gota en su mano, de inmediato vio al cielo y lo vio más oscuro de lo normal...no le puso atención, siguió caminando, perdido en sus pensamientos, con la misma serenidad y determinación de antes. Tal vez era casi un fantasma lo que caminaba, ni la mas mínima expresión en el rostro, solo una especie de energía que parecía mandar un mensaje que decía que esperaba llegar a su casa lo más antes posible, sintió un par de gotas en su mano, no se inmuto, esta vez sintió varias gotas, tampoco les puso atención, empezaron a caer más seguido y una cayó cerca de su boca y sin pensarlo la probo y fue ahí cuando noto algo extraño, varias gotas caían, había algo en el agua, vio sus brazos y vio que las gotas que caían eran de color rojo. En ese momento sintió que la temperatura de su cuerpo bajaba de manera estrepitosa, era imposible lo que estaba sucediendo, no había explicación lógica...¿realmente estaba lloviendo sangre?...definitivamente se trataba de una pesadilla..era imposible...extendió sus manos...no había duda las gotas que caían eran de un color rojo intenso, se empezaban a formar pequeños charcos en medio de la calle...tenía que ser un sueño, desafiaba toda regla lógica, cerro sus ojos en un intento desesperado de borrar la imagen, mas cuando los abrió ya no se encontraba en el lugar que estaba...era un espacio increíblemente abierto, estaba en un pequeño montículo de zacate, el cielo era de un gris oscuro, rayos de color carmesí aparecían en el cielo y una fuerte brisa de viento huracanado se podía sentir, la lluvia se volvía mas intensa, sonaban truenos, los rayos mas luminosos que nunca, el viento amenazante...sintió miedo, terror, combinado con ira incontratable de no poder explicar lo que estaba pasando, miedo e ira nublaban su mente, cerro los ojos...los abrió...solo silencio...era el mismo paisaje...pero el ambiente había cambiado...era de noche...el cielo parecía un manto en el que constantes rayos de color azul eléctrico se movían sin cesar, inquietos, hermosos, como si estuvieran llenos de infinita energía, había una brisa calmada y refrescante en el aire...pero como estar calmado ante tan inexplicables situaciones...nada de esto tenía sentido...pero el ambiente lo relajaba...y sentía que se le hacia imposible frustrarse...el ambiente era demasiado pacifico para estarlo, empezaron a caer pequeñas gotas, eran de un color azul fluorescente, donde caían iluminaban un poco, parecían llenar de vida lo que tocaban, como si estuvieran hechas para dar energía a cualquier cosa, le fue imposible no darse cuenta de esto, el lugar le resulto increíble, pudo observar con mas tranquilidad y vio que cerca había un árbol, mucho césped, era una planicie inmensa...y solo había un montículo...ahí done estaba parado, solo, inmerso en tan inexplicable situación, las gotas siguieron cayendo y los rayos se movían en el cielo, con tontos de azul nunca antes vistos...sentía una fuente de energía inagotable dentro de él...cerro sus ojos y los abrió...vio como todo había cambiado de nuevo...el mismo lugar...pero de día, brisa suave, el cielo despejado, casi sin nubes, brillaba el sol, el árbol que había visto se veía lleno de vida, sus ramas se movían junto a la suave brisa...que demonios pasaba...se sentó y se empezó a reír...le parecía cómico, no podía explicar que demonios estaba pasando, quizás al fin se había vuelto loco, tal vez al fin ya había empezado a tener las mas fuertes alucinaciones nunca antes sufridas por alguien...todo esto le parecía tan gracioso, mas antes de cerrar y abrir los ojos para observar el próximo resultado debía contemplar donde estaba ...una vez mas...se sintió feliz de haber visto ese lugar así que...aquí iba, cerraría y abriría sus ojos otra vez a ver que pasaba...el mismo resultado...solo que esta vez...todo estaba desertico...todo...no había brisa, no había nubes, y el árbol que había visto se encontraba ahora sin hojas, lucía muerto, nada de césped....todo era tierra...arido...no podía ver nada al horizonte...era como un desierto de arena gris...un lienzo blanco por cielo con ciertos tonos de gris dispersos por todo lado...suspiro...sentia como que había estado en este lugar muchas veces antes...quizás mas de lo que quisiera...pero era simplemente imposible...nunca había estado ahí...pero una sensación familiar inundaba su cuerpo, miro detrás de él y vio que había alguien sentado en una banca, no podía distinguir si era hombre o mujer...debía acercarse...observo que llevaba un abrigo parecido a una gabardina la cual tenia un gorro de manera que le taba la cabeza y parte de la frente...tenia pelo negro y largo que caía y tapaba sus ojos...sintió que sabía que estaba ahí..."intentas comprender esto" - dijo. "Sabes...has estado tantas veces en estos lugares y ni te das cuenta, es gracioso ¿no?", pudo ver como dibujaba una sonrisa en su rostro, "si quieres entender lo que pasa, deberías empezar a revisar tus pensamientos mas detenidamente"...volvió a sonreír y dijo tranquilamente "Eres un extraño para ti mismo, ¿que tan alienado estas de tu mente?, no conoces el mundo infinito que está oculto en los vagones del tren del pensamiento que transita por las tinieblas de tu cabeza. No sabes que eres el dueño de todo lo que ocurre ahí, te has convertido en un dios sin poderes que ha creado mundos dentro de sí para depositar los cadáveres de sus momentos" guardo silencio y dijo..."que estas esperando...respuestas...yo no tengo respuestas...pero te puedo decir que mientras no decidas entrar a tu propio mundo no vas a detener este interesante episodio...¡mira! se avecina el comienzo otra vez, es un circulo interminable, la entraña de tus miedos, tu espiritu crucificado en medio del mar de la incertidumbre, el apocalipsis de la razón, la energía que despliegas cuando creas una armonía, los pocos momentos sinceros, la inmortalidad de la desesperanza alimentada por el fracaso constante, a lo que más le temes cuando la tinta se seca en el papel"...y señalo hacia hacia el horizonte....una gran masa de nubes grises volvía a aparecer, crecía una débil hierba en el piso, el árbol había desaparecido, se encontraba otra vez sobre el montículo, la brisa se volvía cada vez mas violenta, los rayos carmesí volvian a aparecer, y las gotas de sangre empezaban a caer de nuevo...esto tenia que detenerse...debía parar YA...cerros sus ojos con toda su fuerza, los abrio sobresaltado, con la respiración acelerada como nunca, sudando frío y sin pensar lo primero que recito fue "todas corcheas, cinco cuartos, tempo 120, afinada medio tono abajo, do sostenido, la, sol sostenido, la, sol sostenido, do sostenido, la, do sostenido, sol sostenido, la, si, la, sol sostenido, la, sol sostenido, si, la, si, sol sostenido, la".

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