De manera ingenua se dirigió a su
habitación, se entregó al sueño para descansar. Pobre iluso, es en la mente
donde habitan los más escalofriantes demonios.
Paso 1: La inmovilidad.
Paso 2: La alucinación.
Paso 3: Ojos bien abiertos.
Paso 4: El pánico.
Paso 5: Intentos fallidos de producir
gritos.
Paso 6: Repetición del paso 4 y 5
(al menos unas 5 veces).
Paso 7: Resignación.
A continuación, una gran sombra
negra empieza a salir de la cama de nuestro protagonista. La sombra crece, se
va transformando en algo que parece una nube, pero pronto va a tomar consistencia,
ahora su aspecto es como si fuera una gran masa espesa, parece hecha de algún
material que le permitiría derretirse en cualquier momento. La figura crece,
empieza a tomar una gran forma tubular que pasa por encima de pies y tronco de
nuestro protagonista y se acerca a su rostro. Nuestro protagonista la contempla
con los ojos bien abiertos, está muerto de pánico. La habitación está oscura,
ha desaparecido todo.
Nuestro protagonista y la forma.
A la forma le ha salido un gran ojo
en la parte frontal. Un gran espacio en blanco es acompañado de un iris color
rojo. Es un rojo intenso. A continuación, para acompañar al gran ojo, se
empieza a formar una boca enorme, la boca sonríe y deja ver unos grandes dientes
filosos y puntiagudos. La figura empieza a reír incontrolablemente. Nuestro
protagonista jamás ha experimentado tanto miedo en su vida, está inmóvil,
cualquier intento de salir de este estado es inútil.
La figura dice: “En realidad la
fugacidad de este delirio es necesaria, es hora de pasar de la realidad a lo
real, es necesario entender que nada existe y todo existe al mismo tiempo, por
eso el día del colapso final vamos a reírnos mucho, el único problema es que lo
que nos hará reir serán las alucinaciones provocadas por la neurosis de querer
seguir existiendo”.
La figura abrió la boca lo más que pudo y
empezó a vomitar un líquido negro, espeso y caliente que comenzó a caer en la
cara de nuestro protagonista. Oye miles de risas, unas agudas, unas graves,
unas siniestras, de niños, de viejos, de hombres de mujeres, risas que no son
humanas. El líquido negro le termina de tapar el rostro. Son 5 segundos de la
oscuridad más intensa jamás experimentada por nadie.
Paso 8: Despertar
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