Siempre
nos mentimos
Bestias
estomacales despiertan
Cada vez
que te veo entrar al salón
Nunca supe
lo que pasó
Estamos
engañados, un poco enviciados
Acuarelas
japonesas
Y un
soundtrack malgastado
Para
acompañar
Porque
verde es la debilidad
Y rojo es
el vino
E
inaudible el grito
Que te va
a perforar los oídos
Y si soñé con vos, no fue porque lo pedí
Es por que
no tuve otra opción
Sos una
máquina de Rube Goldberg
La pereza de alguien que no se quiere marchar
Si los problemas aparecen en la lluvia
Los gritos
desaparecen en las sabanas
Y no lo
podés notar, pero estoy sonriendo
Aunque
cada mañana tome un vaso de veneno
Nadie es
responsable de esta apatía
Cae lluvia
en Febrero
Y aun
seguís insistiendo que nada está mal
Que pase
lo que no tenga que pasar
Esta
conversación está muerta
Al igual
que tu cabeza
Necesitamos
un poco menos de ruido
Y otra
dosis de inseguridad
Creo que
ahora a mí también
La vida
solo me entretiene
Y si
sonrío no es por felicidad
Es solo
que ya no me va tan mal
Que tan
nítido se ve todo
Cuando
apartas la mirada
Cuando el
cuerpo duerme poco
La mente
se pone inquieta
Celebramos
la vida que se nos escapa
Brindamos
por la angustia que nos sonríe
No importa
no llegar a la meta
Casi nadie
lo puede lograr
Todo queda
tan claro
Nítido, transparente
No hay
secretos por ocultar
Ni
intenciones que descifrar
Somos
desconocidos
Que se
vuelven amigos
Porque la
tregua siempre cae bien
Falsas
alarmas de seguridad
Es tan
brillante y hermoso todo
Que son
naturales las ganas de vomitar
Ojos que pasan
sobre estimulados
Sin
importar a donde quieran mirar
Nos
seguimos encontrando
Porque así
lo dictó lo predecible
Te
conseguiste una casa cerca de la salida
Para no
malgastar el tiempo
Bolsas
repletas de aire
Apunto de
estallar
Es como una
avalancha
sobre
nuestras cabezas